Un autentico bombazo, de esos que impactan y dejan secuelas lo que pasó en Bayern Múnich. Pese a que el equipo marcha segundo en la Bundesliga, a un punto del líder Borussia Dortmund, y que viene de eliminar al PSG en octavos de Champions League, para jugar ahora los cuartos contra el Manchester City, la dirigencia tomó la drástica decisión de echar al entrenador Julian Naglesmann por dos motivos particulares.
El primero, tiene que ver con que la dirigencia está poco conforme con la manera en que juega el equipo. No les alcanza con estar en carrera en la Bundesliga, la Champions y la Copa de Alemania, entienden que como está jugando el equipo, no hay posibilidades de ganar algún título y por eso tras reuniones poco satisfactorias con el técnico, decidieron que esa era una de las causas por las cuales había que echarlo.
Pero hay otra, y tiene que ver con que el temperamental Naglesmann cargó contra los jugadores y dirigencia al sentenciar que dentro del club había alguien que estaba filtrando información a la prensa de los trabajos tácticos detallados de algunos partidos. Citó que contra el Bochum, alguien dio información confidencial respecto del planteo y explotó de una manera agresiva que no gustó para nada en la dirigencia, ya que entendían que si bien era grave la cuestión, esa no era la manera de exponer al club.
“Estoy molesto. Le doy muchas vueltas porque pienso en lo que pretende la persona que lo pasa. ¿Qué esperan? Siempre intento averiguar cuál es el motivo y no consigo averiguarlo. No creo que la editorial Springer (BILD, ed.) pague 500.000 euros por una información así. No creo que pueda ser un tema monetario”, decía el técnico días atrás en referencia a lo anterior.
Lo cierto es que el Bayern se queda sin entrenador estando segundo y con muchas chances de ser campeón en Bundesliga, con chances de ganar la Champions y la copa local, por lo que toca ver quién tendrá la responsabilidad de tomar este timón que hoy, luce a la deriva.