Manchester City fue eficaz, fue contundente en la ida, y algo reservado en la vuelta, pero se llevó la serie ante Bayern Munich y avanzó a las semifinales de la Champions League. Thomas Tuchel no supo cómo desarticular al equipo inglés, y si bien tuvo oportunidades, el equipo no las pudo materializar. El único a la altura fue Leroy Sane…
El delantero, ex Manchester City, fue uno de los puntos altos del equipo, y quién anotó el gol del empate, en el Allianz Arena, para terminar el encuentro 1-1. Luego del partido, y de las lagrimas, como también de cierta desilusión, fue el propio Pep Guardiola quien consoló al alemán, en una foto, y un gesto, muy emotivo.
El Bayern no la pasa bien, ni institucional, ni deportivamente, luego del sorpresivo despido de Julian Nagelsmann, el escándalo con Mane y la trompada al propio Sané, y ahora, los rumores de que Oliver Kahn, director deportivo del Bayern podría ser despedido también. Uno de los responsables de esta mala temporada, en donde el Bayern ya quedó afuera de Champions y no tiene asegurada la Bundesliga.
La actitud de Pep Guardiola fue la de un padre, al ver a su hijo llorar por un mal momento. No olvidemos que fue el propio entrenador quién pidió el fichaje, allá por 2016, que costó cerca de 45 millones de Euros. Con los Citizens, tuvo grandes números, con 39 goles y 46 asistencias en 135 partidos disputados.