
Independiente del Valle se consagró campeón de la Recopa Sudamericana 2022, luego de derrotar a Flamengo en definición por penales tras igualar 1-1 en el global, y conquistó de esa manera su tercera estrella a nivel internacional en los últimos ocho años, coronando así una gesta histórica que comenzó en 2009 cuando ascendió de categoría en el fútbol ecuatoriano, y que lleva más de una década de éxitos, la mejor desde su fundación allá por 1958.
“Somos un equipo, pensamos, hablamos, sentimos, todo como un equipo. Una verdadera familia, ese es él éxito y causal de este momento“, manifestó orgulloso Martín Anselmi, el joven entrenador argentino que hizo historia.
Somos una familia, un equipo, ese es el éxito
Martín ANSELMI
Club modelo sin dudas, que ha encontrado en su dirigencia actual el jugador estrella que se complementa a la perfección con el resto de las áreas, solo así podemos explicar este fenómeno que transformó al fútbol ecuatoriano y que anima hace ya cinco años los torneos más importantes del continente.
El subcampeonato de América de 2016, el despegue
Todo empezó en 2016, cuando llegó a la final de la Copa Libertadores, tras superar en fases seguidas a River y a Boca, y dejando una gran imagen ante Atlético Nacional en la definición. Si algo se propusieron los ecuatorianos fue no dejar esa sorprendente actuación como algo ocasional. Mantuvieron los métodos que le hicieron llegar a lo más alto, y lo perfeccionaron, algo que quedó demostrado con lo que vendría luego y vive actualmente.
En 2018 fue subcampeón de la Libertadores sub-20. En 2019 se consagró campeón de la Copa Sudamericana. En 2020, campeón de la Libertadores sub-20. En 2022 fue subcampeón de la Libertadores sub-20, de la Copa Sudamericana y de la Recopa, en una travesía de puro éxito a la que se le agrega además la primera liga local, lograda en 2021. Independiente del Valle llegó para quedarse, nada de ser uno de esos clubes que suben y luego se esfuman. Seguramente será animador de la próxima Libertadores, y también a nivel local.