El Fútbol Club Barcelona de las épocas de Pep Guardiola es, sin dudas, el mejor equipo de la historia de fútbol. Una maquina aceitada, perfecta, en cada toque, en cada gol, en cada título. Un once de gala, con jugadores irreproducibles, y con otros tantos que siempre han querido participar pero no tuvieron la oportunidad. Un histórico jugador italiano estuvo cerca pero Pep, no pudo concretar su llegada.
Mira también: Leo Messi revoluciona Hollywood
Mira también: El demoledor inicio de Lautaro Martínez en la Serie A
Ese Barcelona siempre será recordado como una maquina perfecta, con una armonía particular y pocas veces vista en el fútbol. Quién estuvo realmente cerca de llegar al equipo blaugrana, y de formar parte del equipo con Messi, Xavi e Iniesta, fue nada más ni nada menos que Andrea Pirlo. Un histórico jugador.
En una entrevista con LEquipe, el italiano reconoció que mantuvo charlas con Pep y su posible llegada en aquellos tiempos: “Con el Milan habíamos jugado un amistoso contra el Barcelona en el Camp Nou. Después del partido, Guardiola me llamó para que fuese a su despacho. Quería saber si me gustaría jugar en el FC Barcelona. Fue un buen detalle que me invitase a su despacho, pero el Milán no quería que me fuese. Hubiera sido una buena experiencia Barcelona, pero en Milán estaba bien”.
“Guardiola empezó a hablarme del Barcelona, diciendo que es un mundo aparte, una máquina perfecta, que casi se inventó a sí misma. Era elegante hasta el extremo, al igual que su conversación”, continuó explicando Andrera Pirlo. “Guardiola me explicaba que ellos ya eran muy fuertes, que no podrían pedir nada mejor, pero que mi fichaje era la guinda del pastel. Estaban buscando un centrocampista que se alterne con Xavi, Iniesta y Busquets, y ese era yo. Guardiola me marcó que tenía todos los atributos para jugar en el FC Barcelona y uno en particular: era internacional”, resaltó.
Más allá de que Pirlo terminó jugando por diez años en el Milan, respondió con total sinceridad que le hubiese gustado vestir los colores del Barca: “Me habría arrastrado a cuatro patas hasta el FC Barcelona. En ese momento, era el mejor equipo del mundo, qué más podía pedir. Su estilo de fútbol no se había visto en mucho tiempo. La realidad es que yo tenía contrato con Milan y Berlusconi no me dejó ir al FC Barcelona, así como tampoco me dejó ir al Real Madrid cuando me buscó”.