Este sábado 3 de junio terminó oficialmente la era Lionel Messi en el París Saint Germain, en el duelo por última fecha de la Liga que el equipo disputó ante Clermont en el Parque de los Príncipes, que fue victoria del equipo visitante para sorpresa de muchos por 3 a 2, y en el que Leo jugó los 90 minutos… en modo trámite.
Se esperaba una fiesta ya que el equipo jugaba su primer duelo en condición de campeón de la actual liga, estrenando además camiseta, y así fue ya que los jugadores salieron acompañados de sus hijos y demás familiares, recibiendo el cariño y reconocimiento de su gente. Sin embargo, no fue todo celebración ya que cuando los jugadores salieron a calentar, y la voz del estadio nombró como titular a Leo, algunos resentidos hinchas lo abuchearon.
Silbaron al mejor de la historia, y al de mejores números incluyendo a Mbappé en esta temporada, la gran figura y bandera del equipo. Pero es muy de ser humano elegir a algún responsable en quien dejar caer el peso de la frustración y los hinchas parisinos, algunos, eligieron a Leo para descargar la furia de la eliminación en Champions a manos del Bayern. De hecho, el comportamiento de la gente con Leo tras la caída europea fue el detonante para que decidiera no renovar.
Fueron dos ligas locales y una Supercopa, a lo largo de dos temporadas en las que disputó 75 partidos, marcando 32 goles y aportando 34 asistencias. Leo había sido fichado para ayudar al club a lograr lo que nunca antes y hasta ahora sigue sin poder, que es ganar la Champions League. Pese a contar con un plantel de lujo y jugadores de clase mundial, no hubo forma de romper con la historia y fue Leo a quien se lo marcó como responsable .
Hasta el video de adiós del PSG es frío, siempre fue todo frío. PSG, los hinchas, no entendieron que Messi a esta altura de su carrera juega por motivación , que siempre que fue silbado o abucheado, no respondió. Tuvo en el seleccionado argentino el ejemplo perfecto a seguir, donde primero fue resistido, pero tras recibir el incondicional apoyo de la gente despertó en él una fuerza interior y energía que le permitieron hacer 7 goles en siete partidos y ser campeón del mundo.
Una picardía lo de la gente del PSG, que tuvo con qué acercarse a Leo pero que no lo consiguieron, de hecho lograron que se quiera ir. Messi pasó por el PSG, consiguió tres títulos, con números impresionantes y si bien en Champions no logró desequilibrar, sus intentos no fueron acompañados ni entendidos por los compañeros.
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