El Chelsea empató 1-1 ante Liverpool, por la primera fecha de la Premier League, en un partidazo que estuvo realmente atractivo, como suele suceder con los equipos del Big Six. En el duelo entre argentinos, fue la renovada posición de Enzo Fernandéz lo que llamó la atención, y para bien, en el funcionamiento “Blue”.
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Un Chelsea renovado, con varias idas, y nuevas caras, sumado a la llegada de Mauricio Pochettino, un enterrador que conoce muy bien la Premier League, fueron una bocanada de aire fresco para el equipo, una muy necesaria. De la teoría a la práctica a veces no hay correlación, sin embargo lo visto en Stamford Brigde fue muy sólido.
Una línea de 3 bien marcada, con Disasi – Silva – Colwill, y con dos carrileros como Chilweel y James, que se han complementado bien tanto en defensa como en ataque. Los ojos se centraron en el doble 5, con Gallagher, que seguramente sea suplente con la llegada de Caicedo, y Enzo, en una posición favorable. Luego, en la ofensiva completaron Chukwuemeka, Sterling y Jackson.
Si bien aún hay algunas cuestiones a corregir en esta primera presentación del Chelsea, sobre todo en defensa, el equipo de Pochettino fue dominador en ciertos tramos del partido ante Liverpool, lo sometió y mereció llevarse algún gol más. La línea de tres lleva tiempo de preparación, sobre todo para aceitar movimientos.
El Enzo llegador
Mención especial para Pochettino y la corrección primordial de este equipo: la posición de Enzo Fernández. De ser salidor de balón, de esconderse entre los centrales, de no pisar tanto el área a estar adelantado, entre líneas rivales, buscando el hueco para desmarcarse, llegar al área contraria e incidir, lastimar, generar juego. Veremos cómo impactará este nuevo ajuste en la temporada, pero la llegada, además, de Moises Caicedo complementará a la perfección.