El domingo pasado, Manchester City gustó y goleó al Everton por 3-0. Los Citizens fueron muy superiores a los Toffies, que luchan por la permanencia, y así evitar el descenso. Luego del encuentro, Pep Guardiola se le acercó al colombiano Yerry Mina y le recriminó por cómo había jugado, de manera brusca, sobre todo con Erling Haaland.
Y es que el colombiano sorprendió a más de uno con sus reacciones durante todo el partido. Aymeric Laporte, Jack Grealish y Erling Haaland terminaron todos cortados a la altura de las costillas, debido al brusco juego de Yerry Mina, algo que fue hasta reprobado por los propios hinchas. Fue el propio jugador noruego quién, finalizado el partido, se sacó la camiseta y dejó entrever los cortes.
Fue así que Pep lo encaró y le dijo con sinceridad lo que pensaba: “Lo que hace con los jugadores en el campo no es necesario. Él sabe exactamente lo que ha hecho. Es un buen jugador, pero defender de esa forma no es necesario. Le dije eso. No es necesario lo que hace en cada partido”.
En esa misma línea, Guardiola agregó: “Le expliqué que era lo suficientemente bueno como para no hacer eso. Esto no se trata de lo físico, tampoco mental. Hay cosas que no es necesario hacer y las hace todo el tiempo. Las hizo con Laporte, con Grealish y con Erling (Haaland)”. El colombiano se fue sin hacer declaraciones.
La victoria de los Citizens, y la derrota del Arsenal ante Brighton, abrió las posibilidades, altísimas por cierto, de que Pep Guardiola gane otra Premier League más, la quinta de las últimas siete posibles. Una lucha que estuvo liderada por los Gunners, pero que en los últimos encuentro dejó entrever quién ha llegado mejor a la recta final.