El Inter Miami fue el protagonista del mercado de pases veraniego más resonante del mundo. El club que dirige David Beckham, uno de los máximos responsables de este presente, llevó adelante el período de transferencias más importante de su corta historia en una maniobra que tiene como fin deportivo la posibilidad de obtener su primer torneo. Para ello sacó la billetera y contrató a uno de los directores técnicos más importantes, al mejor futbolista de la historia y a otros fenómenos que intentarán darle la primera estrella a la institución.
La dirigencia trabajó mucho para estar listos en caso de que existiese la posibilidad de fichar a Leo Messi. La oportunidad llegó, encontró al club preparado y actuaron rápido. Lograron contratar al mejor de la historia que está más vigente que nunca, y que llega para revolucionar en forma terrible la ciudad y el fútbol estadounidense. Beckham y compañía sabían que el fichaje más difícil sería el que abriría puertas y por eso, tras hacerse de Leo fueron por un entrenador que lo conociera bien: Gerardo Martino, quien lo dirigió en Barcelona y el seleccionado argentino.
La onda expansiva en el mercado sería fuerte y bien lo aprovecharon: fueron por Sergio Busquets y Jordi Alba, otros dos ex compañeros de Leo en el Barca, de su círculo íntimo de amistad, y que además habían sido ya dirigidos por Martino. Todos dijeron que sí y el que faltaba era Luis Suárez, quien por estos días trabaja junto a su agente para poder salir de Gremio y ponerse la del Inter, algo que está en pleno desarrollo pero no es seguro ocurra en los próximos meses.
Cerrados los fichajes de Messi, Busquets y Alba, el Inter fichó también a Facundo Farías, joya del fútbol argentino que estaba militando en Colón, pretendido por Boca y River, y el juvenil defensa central de Racing, que viene de disputar el Mundial sub-20 con Argentina, Tomás Avilés, por lo que son cinco los jugadores que se incorporarán a este presente del equipo muy turbulento en cuanto a resultados y que juntos intentarán dar vuelta.
Inter Miami marcha último en su zona con 18 puntos, a 12 de la zona de clasificación a playoffs, pero aún restan 12 partidos en juego por lo que hay margen para revertir la cuestión. Además, participará de la Leagues Cup, y debe jugar la semifinal de la US Open Cup.