Posiblemente, desde juega como profesional, Leo Messi nunca haya estado sin jugar al fútbol durante un período mayor a tres meses. El caso es que a sus 36 años, podría por primera vez en más de dos décadas permanecer parado por entre 70 y 90 días, en la única contra que seguramente le haya encontrado Leo al hecho de desembarcar en la MLS, cuyo calendario es muy poco común y es además el causante de que varias estrellas duden en llegar a la liga ya que como le podría pasar a Leo, estarían casi tres meses sin ver acción y las autoridades empiezan a evaluar una modificación.
¿Por qué Messi estaría tres meses sin jugar?
El calendario de la MLS va de fines de febrero a fines de octubre. De hecho, la fase de grupos finaliza en octubre y la final de la competencia tras los playoffs se disputa durante la primera semana noviembre. Actualmente y con 12 partidos por delante válidos por esta primera ronda, Inter Miami está a doce unidades de los puestos de clasificación a la siguiente instancia y si bien se cree que conseguirá clasificar, en caso de quedar afuera la actividad culminaría el 20 de octubre… para reiniciar recién cuatro meses más tarde.
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En el mejor de los casos, Messi jugaría su último duelo a comienzos de noviembre, así y todo, recién volvería a ver acción a fines de febrero, entendiendo que a inicios de dicho mes empieza la pretemporada. Por lo que en cualquier caso, Leo estará sin jugar al menos tres meses con opción a cuatro y eso no resulta muy alentador ni para él ni para el seleccionado argentino ya que pretende contar con él en plenitud para la Copa América 2024.
Quienes sean memoriosos recordarán el paso de David Beckham por el PSG. El inglés, allá por 2010 firmó un contrato temporal por cuatro meses con el club francés, al que se incorporó en noviembre luego de que el equipo de la MLS en el que jugaba, LA Galaxy, quedase eliminado de la competencia en fase de grupos. Para no perder ritmo, Beckham se fue a jugar hasta febrero al PSG y tras ello retornó.