La dura infancia de Jack Grealish: “Mi hermano murió y mi hermana nació con parálisis cerebral”

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El 7 de diciembre de 2013, Jack Grealish anotó su primer gol como profesional. Fue jugando con Notts County, de la League One de Inglaterra, frente al Gillingham. Había llegado al club en septiembre de ese año proveniente del Aston Villa para ganar roce ya que no iba a ser tenido en cuenta por el entrenador. Lo cierto es que aquella noche, pocos sabían la causa por la que al marcar, se emocionó y miró un largo rato al cielo. Cualquier hubiera creído que agradecía, pero no, se lo estaba dedicando a Keelan, su hermano menor: “Tenía lágrimas en los ojos. Estaba llorando y toda mi familia estaba aquí”, contó tiempo atrás el flamante campeón de Europa.

Jack junto a su hermano Keelan.

Keelan tenía apenas nueve meses de vida en abril de 2000 cuando murió como consecuencia de muerte súbita. Nada pudo hacerse, fue un golpazo instantáneo y cruel para la familia, a la que le costó y cuesta hasta hoy llevarlo. Jack, por entonces de 4 años, presenció el momento. Su padre reveló años atrás en una entrevista que Jack nunca pudo aprender a vivir con ese trauma: “Nunca se supera la muerte de un hermano o un hijo. Le recuerda constantemente, todavía le echa de menos”, señaló Kevin Grealish, padre.

Años más tarde, allá por 2003, su madre Karen quedó embarazada de Hollie. Por complicaciones durante el período de embarazo, Hollie nació de seis meses y con una parálisis cerebral. La desafortunada patología de la más pequeña no hizo más que unir y fortalecer aún más el vínculo familiar y tal y como cuenta Jack cada vez que puede, es su mejor amiga: “Nos dijeron que no iba a poder hablar ni caminar, y aquí estamos hoy… Ella puede hacerlo todo, Es mi mejor amiga, hablo con ella todo el tiempo”.

La condición de Hollie le llevó a involucrarse en el mundo de la gente que padece parálisis y se convirtió en embajador del Special Olympics GB, con el que intenta acercar el deporte a los niños con discapacidad intelectual. Entre sus varios actos benéficos, Jack subastó su camiseta del Aston Villa por 55.000 euros y envió dicha cantidad a la sanidad pública británica, además de donar hasta 150.000 euros a hospitales locales.

Sin dudas que una cara poco conocida del jugador que fue noticia en las últimas semanas, tanto por lo hecho dentro del campo de juego para el Manchester City campeón de la Premier League, FA Cup y Champions League, como fuera, divirtiéndose como nunca en los festejos de celebración.