Joan Laporta será recordado para siempre en Barcelona como el presidente del club que dejó ir a Leo Messi, y que tampoco pudo hacerlo regresar. Una mancha indeleble por lo que se le recordará, que él mismo se encargó de agrandar tras sus fallidas maniobras de contratarlo nuevamente, y más aún por el hecho de prácticamente culpar a Leo de la trunca vuelta y dar a entender que era él quien no quería regresar a la alta competencia de Europa.
“Messi sí quería volver al Barça, pero tuvo una etapa muy duro en París. Su padre me dijo que no quería tener esta presión ahora en el Barcelona. Los culés lo respetamos. Que le vaya muy bien en Miami. El Barça siempre será su casa”, puntualizó Laporta en diálogo con Onze, en un testimonio que cayó mal en el mundo Messi ya que sí quería regresar y eso no pasó por la lamentable inacción de la dirigencia blaugrana.
Messi terminó por decidirse ir a jugar al Inter Miami porque Laporta no podía garantizarle su fichaje, y estaba la posibilidad de que no se concretara. El Barca, para fichar a Leo debía vender al menos dos jugadores en el mercado de pases que dura hasta el 31 de agosto, y así liberar masa salarial. Y tal y como manifestó Messi en una entrevista con Sport y Mundodeportivo, no quería ser el responsable de que se deshagan de colegas y no le sentaba bien estar dos meses esperando a ver si sería fichado o no.
En ningún momento Leo explicó que le temía a la presión de jugar en Europa, algo irrisorio por parte de Laporta que hace dudar de sus cualidades humanas y mentales, cuando se refiere al mejor de la historia que ganó todo en Europa, que engrandeció al Barcelona, que es el máximo goleador del fútbol en dicho continente y que sí quería regresar, pero ante la inoperancia dirigencial y tras el fallido de hace dos años cuando le mintieron y obligaron a irse, decidió no exponerse a otro escenario como ese.
“Son decisiones que hay que tomar como presidente, el Barça está por encima, pero uno también tiene un espíritu futbolero y lo he conocido desde pequeño. Tenía que poner la institución por encima. Me dejaron triste”, redondeó Laporta para justificar su punto. Por otro lado señaló que le gustaría que el primer partido en el nuevo Camp Nou, que se jugaría allá por fines de 2026, sea el partido homenaje a Leo…