Lionel Messi es, probablemente, uno de los jugadores más imparables que tiene y tendrá el fútbol, junto a otras grandísimas leyendas. También ha sido el que más patadas ha recibido, dentro de la cancha, en partidos, como también en los entrenamientos. Un ex Barcelona habló en una entrevista con La Gazzetta dello Sport y recordó el momento…
Hablamos de un canterano, y un histórico jugador que tuvo el Barcelona entre 2001 y 2007. Este mismo es Thiago Motta, participe de la segunda Champions League de la historia del club, que fue ganada en 2006, ante el Arsenal de Thierry Henry. Un equipo plagado de jugadores históricos, y que también recién daban sus primeros pasos: Puyol, Xavi Hernández, Iniesta, Eto’o, Ronaldinho y el propio Lionel Messi.
Es por esto que el volante describe que los entrenamientos siempre fueron realmente exigentes: “El comienzo no fue nada fácil. Las prácticas eran una guerra, cada balón que agarraba me gritaban todos a la vez, pásamela, pásamela. ¡Y cómo entraban y con qué dureza! Puyol, que entonces jugaba de centrocampista, me dijo que hiciera lo mismo y entonces ya me respetaron un poco más”.
Siguiendo los consejos de uno de los mejores centrales de la historia del fútbol, Motta le fue duro a Messi: “En un entrenamiento le entré durísimo a Leo y su padre, Jorge, vino a tirarme la bronca y decirme que iba demasiado fuerte. La verdad, es que era la única forma de frenarlo” detalló el jugador en la entrevista.
Algo curioso, muchos años después, fue la declaración de un ex Barcelona, hoy actual jugador del O. G. C. Niza de la Ligue 1, Jean-Clair Todibo, quién aseguró que a Messi no se lo podía marcar bruscamente, ni mucho menos: “Todos sabíamos que no se le podía lesionar. A Messi se le defendía en los entrenamientos con mucho cuidado“. Aprendí mucho junto a Messi e incluso le robé algunos balones, con cuidado de no lastimarle”.