“No era feliz jugando con Messi, Mbappé y Neymar, por eso elegí irme del PSG”

Publicado el

En 2019 Pablo Sarabia fue comprado por el París Saint Germain al Sevilla a cambio de 18 millones de euros. Actualmente, y por decisión propia, el volante juega en el Wolverhampton de la Premier League, club que lo compró en 5 millones, para convertirse en uno de los asteriscos negativos de la gestión dirigencial parisina en esto de comprar caro y vender barato. Resultó rara la movida del español ya que venía siendo titular con Mauricio Pochettino, pero la llegada de Leo Messi en 2021 le perjudicó en gran forma dado que paso a ceder su sitio en ofensiva como extremo para el mejor de todos, y por eso en el inicio de la temporada 2022/23 pidió irse.

Hasta su sorprendente testimonio, todos creían que el español se había ido porque veía que no tenía lugar en el once titular. Sin embargo, esa fue apenas una de las causas. La que resonó fuerte en París fue la segunda explicación al sentenciar que se fue porque no se sentía parte del equipo. En diálogo con AS, el jugador fue terminante: “Puedo contar historias, decir que compartí vestuario con grandes jugadores, seguramente tres de los mejores de la historia del fútbol, pero uno tiene que valorar lo que le hace feliz y a mí me hace feliz jugar, sentirme parte de un equipo y eso lo consigo aquí”.

En continuidad con el tema, añadió: “En París no logré jugar ni tener mi espacio. Con los tres de arriba era muy difícil, obviamente. El nivel que tenían era increíble y más antes del Mundial, que estuvieron espectaculares”.

En marzo pasado, cuando llegó a la Premier, Sarabia había vuelto a hacer referencia a lo que señaló hoy: “Para mí, lo más importante es sentirme importante en el equipo. Prefiero estar en otro equipo para sentir esa unidad, el sentimiento de formar parte de él y de ser un miembro importante de una familia, que un simple grupo de individuos“.

Por otro lado y entre las declaraciones más destacadas, explicó por qué la Premier es hoy en día la liga más competitiva del mundo a su entender: “Juegas aquí contra cualquier equipo y tienen nombres que dices… ¡es que son muy buenos! Cada partido es vibrante, hay oportunidades de todo tipo en los partidos. No importa que vayas 2-0 ganando o 2-0 perdiendo. Eso es un aliciente”.