Lo dieron por muerto, sobrevivió y terminó siendo uno de los históricos: La historia de ‘Scarface’ Ribery

Muchos de los futbolistas que vemos en la elite, vistiendo bien, con cosas de lujo, y viviendo una vida soñada, han tenido un comienzo tormentoso, marcado por ciertos obstáculos que fueron un antes y un después. Hoy, en Claro Sports, la historia de Franc Ribery: el abandono de sus padres, el accidente que lo dio por muerto y su exitosa carrera como futbolista.

Franc Henry Pierre Ribery nació Boulogne-sur, una pequeña localidad francesa, el 7 de abril de 1983. Su vida cambió desde el principio, cuando sus padres decidieron abandonarlo en un convento de monjas, cuando apenas rozaba el año de edad. Pero eso no fue lo que marcó un antes y un después en la vida del futbolista francés.

A sus dos años Ribery sufrió un gravísimo accidente automovilístico. En los medios lo daban por muerto, sin embargo logró salvarse, pero con una pésima noticia. Las heridas sufrió fueron realmente graves, a tal medida que debió recibir 100 puntos de sutura en su rostro. Una marca, y posteriormente cicatriz, que le cambió la vida. El bullying en el colegio no tardó en llegar. Sin embargo, Franc tenía otros planes…

Sus comienzos en el fútbol fueron a los siete años de edad, en el US Boulogne, haciendo inferiores, para luego saltar al primer equipo. Un cuadro que se encuentra en la segunda división francesa, además de que era proveniente de su cuidad de origen. Pero antes de dar el salto, y frustrado por la poca participación en el equipo, Ribery trabajó en la construcicón, debido a la mala disciplina que tenía en aquél entonces, influenciado por malas juntas y alcohol de por medio.

Luego de encarrilar su vida, Franc firmó con el Metz, allá por el 2004, para debutar oficialmente en la Ligue 1. Más allá de la emoción, fue un año discreto, con 2 goles en 21 partidos. Del equipo francés, pasó sin escalas al Galatasary, en donde estuvo pocos meses, para volver al fútbol francés, especificamente al Olympique de Marsella. En la 2005-2006 jugó 53 partidos, marcó 12 goles y dio 8 asistencias por lo que su convocatoria para la selección francesa se convirtió en un clamor.

Allí llegó el Mundial de Alemania 2006, la posibilidad de ser un jugador desequilibrante, mostrarse ante el mundo, y ser, por ejemplo, uno de los autores de la remontada ante España, en octavos de final. Tras dejar out a Brasil y Portugal, Ribery disputó la final ante Italia, y luego de ser sustituido en el tiempo extra, vio cómo Zidane le propinó el histórico cabezazo a Materazzi.

Tras una gran experiencia en la Selección de Francia, el Ribery arribó al Bayern Munich, procedente del Marsella y por 30 milllones de euros. Una de sus mejores decisiones, ya que allí disputó 425 partidos, anotó 124 goles y repartió 182 asistencias. Además, ganó 23 títulos, siendo clave en la famosa Champions de 2012-2013, ganándole al máximo rival, el Borussia Dortmund. Como si eso fuera poco, fue parte del triplete que ganó el club en ese mismo año, sumando la Bundesliga y la Copa de Alemania.

Tras varias experiencias en la Selección de Francia con Eurocopas y Mundiales, el histórico jugador decidió dar un paso al costado. En 2019 dejó el Bayern Munich entre lágrimas, siendo uno de los emblemas más grandes de la institución, y pasando a la Fiorentina, para disputar la Serie A. Allí no jugó como esperaba, y sumó 5 goles y 10 asistencias en 51 partidos. Más tarde, y tras dos años, pasó a la Salernitana, dándole así un fin a una carrera increíble.