Kylian Mbappé jugó sucio contra el PSG. El delantero, en su afán de romper relaciones con la dirigencia y le permitan fichar ahora mismo por el Real Madrid, tiró una de esas bombas detona vestuarios y armonía que verdaderamente sorprenden ya que son tan desubicadas como faltosas y no se suele volver atrás. El francés, que por estos días vive sus vacaciones, declaró que el PSG es un equipo que divide y por ende es difícil que vaya a ganar el Balón de Oro algún día vistiendo esa camiseta… generando un auténtico revuelo entre los referentes del plantel y toda la cúpula dirigencial.
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Nasser Al-Khelaïfi, presidente del club, recibió el llamado de hasta seis jugadores del equipo para manifestarle el descontento que había generado Mbappé con su testimonio. De acuerdo con información de RMC Sports, le dijeron que veían esas palabras del delantero como un insulto al club y que se debían tomar cartas en el asunto ya que consideran una gravísima falta de respeto y consideración no solo para la dirigencia, sino para el cuerpo técnico y jugadores.
Creo que jugar en el PSG no ayuda mucho para ganar el Balón de Oro. Es un equipo que divide, un club que divide. Eso atrae habladurías. Pero no me importa porque sé lo que hago y cómo lo hago“, había manifestado Mbappé, quien debe entender que para ganar el Balón de Oro, debe como mínimo conquistar la Champions League o una Copa del Mundo, y para eso necesita de un equipo que lo acompañe ya que solo no podría, por más que así lo manifieste: “En Francia, la gente me vio crecer, me ve todo el tiempo, cada fin de semana con PSG. Llevo años haciendo goles, se convirtió en algo normal. Nunca me quejé de que se banalicen mis actuaciones”.
Hay quienes sostienen que Mbappé está molesto con el presidente, dado que le exige renovar su contrato que vence en un año, si pretende ser vendido. De ahí el dardo del delantero que intencionadamente o no, tiró un palo que suele tener consecuencias graves y que habrá que ver en qué queda, si pide disculpas o se mantiene firme en su postura.