Desde hace tiempo que Leo Messi encontró en la religión el socio ideal para darle sentido a las diversas experiencias de vida que atraviesa. Es creyente, practicante hasta dónde deja ver, y considera que hay una fuerza mayor que hace que a los buenos tipos, como él, les termine pasando cosas buenas por más negativas que en primera instancia parezca y por eso es que dramatiza poco y se toma las cosas con naturalidad y tranquilidad.
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En ese escenario, sumado a que en menos de tres meses queda libre en el PSG, no hay indicios de renovación y el Barcelona está al acecho, haciendo magia para que Leo regrese, fue que el mejor de la historia del fútbol protagonizó una campaña de Louis Vuitton, en donde aparece presentando un nuevo modelo de equipaje, al que hace referencia y tras ello, en el video dice unas palabras acerca de su próximo viaje y dónde se ve en el futuro.
“No sé qué será lo próximo, qué deparará mi futuro, pero como dije al principio me gusta imaginarme, pensar en cosas que puedan llegar a pasar, pero realmente no sé cuál será mi futuro y será lo que tenga que ser, lo que Dios quiera que tenga que ser, será”, simplificó Leo, dejando todo a la buena de Dios y dejando en claro que no tiene intenciones públicas al menos de continuar en Francia, y que en caso de irse a Barcelona… tiene el equipaje necesario para emprender el retorno.
Es la primera vez que Messi hace mención en meses acerca de su futuro próximo, y a la libre interpretación todo indica que armará las maletas y partirá a Barcelona, donde por estos días se supo, está la dirigencias haciendo milagros para ofrecerle un contrato y proyecto deportivo acorde, pero que sabe dependerá de su voluntad. Por lo pronto, Messi tiene el horizonte ocho partidos más con el PSG en los que buscará victorias que lo acerquen al tercer título con el club y segunda Liga. Además, de conseguirlo, alcanzará a Dani Alves con 43, para ser el futbolista más ganador de la historia.