Una absoluta curiosidad, pero desde que Enzo Fernández debutó en Chelsea, en el empate sin goles en Stamford Bridge contra Fulham, por la Premier League, el pasado 3 de febrero, el equipo no podía ganar. Hilvanó un empate, contra West Ham, y tres caídas, contra el Dortmund por Champions, y ante el Tottenham y Southampton por la Premier. Finalmente, el argentino logró probar el sabor de la victoria con su nuevo club este sábado contra el Leeds, y lo celebró en grande.
A todo esto, salvo en la caída con los alemanes, Enzo jugó buenos partidos, de hecho asistió a Joao Feliz en la igualdad con West Ham, y tuvo buenas actuaciones individuales en las derrotas posteriores.
Pero no alcanzaba, había que empezar a ganar para enderezar la cosa porque antes de los dos primeros empates, y tres caídas posteriores, el equipo había logrado los tres puntos el pasado 15 de enero venciendo al Crystal Palace.
Chelsea, que está llevando una temporada en baja, marcha en la décima posición con 34 unidades, a seis de los puestos de copas internacionales, y muy lejos de la posibilidad de pelearle el título al Arsenal, líder absoluto con 63 puntos, 29 más a falta de 33.