El inicio del reinado de Leo Messi en el Barcelona coincidió con los últimos años de carrera de Rafa Márquez en el club. El mexicano, de enorme personalidad y una de las voces importantes de aquellos vestuarios blaugrana, había llegado al club en la temporada 2003/04, y se fue en 2010. Messi, que había irrumpido en 2005 en el primer equipo, recién agarró continuidad y protagonismo bajo el mandato de Rijkaard a fines de la temporada 2007/08, cuando precisamente el técnico de Países Bajos dejaría su silla para que llegase Pep Guardiola a darle continuidad a lo ya hecho, pero con su sello.
El caso fue que en la primera pretemporada del equipo bajo la comanda de Guardiola, allá por mediados de 2008, durante un entrenamiento en Glasgow, Escocia, Rafa Márquez y Leo Messi estuvieron a punto de trenzarse a golpes, algo que reveló el mexicano en diversos reportajes años atrás, ya retirado, y de no haber sido por la intervención del entrenador la cosa bien pudo haberse agravado.
¿Qué pasó? Así lo reveló el mexicano: “Fue en el primer año de Pep Guardiola al equipo, estábamos en una pretemporada en Escocia, un entrenamiento de cinco contra cinco… entre nosotros era al máximo nivel, él (Messi) era de mi equipo, íbamos perdiendo y él con la pelota se quitaba a uno, se quitaba a otro, se esperaba a que regresara ese otro para volvérselo a quitar y no tiraba, no anotaba”, empezó contando Márquez, y añade: “Entonces era ‘ya Messi mete el gol, ya Messi pasa la bola, ya Messi tira, tira’, no tiraba y ya me encabroné“.
¿Por qué Messi se la pasaba eludiendo en vez de marcar? Al parecer, en el afán de demostrarle a Guardiola de lo que podía ser capaz, buscaba asombrarlo a puro amago. Esto no cayó bien en Rafa, que se le plantó y, con otras palabras algo más subidas de tono, le ordenó que se dejara de eludir compañeros y que marcara para ganar el fútbol reducido, provocando una reacción poco amistosa de Leo, que se le plantó e insultó, para calentar aún más al mexicano, que no se quedó parado.
“Él (Messi) también ya estaba enfadado y empezamos a discutir, fue cuando entró Pep a callar a Messi… él ya estaba empezando a ser Messi, él solo ocupaba la pelotita y hacía la diferencia”, contó. El caso fue que Guardiola no solo se metió a evitar que cayeran golpes, también para darle la razón a Márquez y por ende exigirle a Messi que hiciera caso a lo que decía el defensa, ya que consideraba que tenía razón.
En otro comentario al respecto, el mexicano contó en El Chiringuito, que nunca tuvo con Leo la mejor relación: “Nunca fuimos muy buenos amigos que digamos, siempre fue una buena relación, cordial y de respeto. Ambos éramos callados, en el vestidor así la llevábamos y ya en el campo nos transformábamos para ganar cada partido“.
Si bien Leo entendió y pidió disculpas por su accionar, no le gustó nada la reacción de Márquez, al punto que durante mucho tiempo mantuvieron una relación de cordialidad y fría. Pero, con el paso de los años, ambos fueron aflojando, principalmente Leo y hoy mantienen una buena relación más allá de que comparten poco y nada.