Gonzalo Higuaín se retiró de fútbol hace poco más de un año. Cerró su extraordinaria y exitosa carrera en el Inter Miami, club en el que jugará Leo Messi a partir de julio y en el que ostenta la marca de máximo anotador con 29 tantos. El caso es que el Pipa bien pudo haber colgado los botines jugando con la camiseta de River, club del cual es hincha y del que surgió como profesional. De hecho, la dirigencia lo tentó allá por 2019 cuando determinó dejar la Juventus pero en delantero dijo que no y agradeció argumentando que quería tener un paso por la MLS.
Pero Higuaín mintió. No por él, sino que por su familia. Quería jugar los últimos años de su carrera en el Millonario pero entendió que habida cuenta de la crueldad con la que había sido tratado por los argentinos, luego de las finales del Mundial 2014, y las Copa América 2015 y 2016, tenía tempor de que su hija y el resto de sus familiares más cercanos fueran cargados, burlados o vaya uno a saber qué más dado que el rostro del jugador era foco de memes y faltas de respeto.
En diálogo con entrevista con Fernando Signorini (preparador físico) y Pablo Pécora (psicólogo de alto rendimiento), el ex delantero del Real Madrid, Juventus y Chelsea, entre otros, clubes en los que fue campeón, sorprendió a la hora de manifestar la causa por la que no volvió a River: “Me hubiese encantado volver a River, pero no quería que a mi hija en la escuela le dijeran ‘che, tu papá es un burro’, quiero que se críen en un ambiente sano”.
Por otro lado, Higuaín recordó que tras la final del Mundial 2014, en la que prácticamente se lo responsabilizó por la derrota tras fallar un mano a mano en la primera parte, sufrió una depresión profunda y debió tratarse. Se ayudó con profesionales y por medio de frases de grandes deportistas que superaron adversidades para ser lo mejores: Después del Mundial 2014 entré en una depresión muy fuerte y me apoyé en el mejor deportista de la historia: Michael Jordan. Si él fracasó, ¿cómo no voy a fracasar yo?”.