Boca venció a Palmeiras por 4-2 en los penales y avanzó a la final de la Copa Libertadores de América. El equipo de Jorge Almirón arrancó ganando la serie con el gol de Edinson Cavani, pero luego el encuentro se le vino cuesta abajo, y sumado a la expulsión de Rojo, Piquerez igualó todo 1-1. Los penales, y la inmensidad de Sergio Romero, le dieron el pase a la final al Xeneize. Ahora tocará Fluminense, el sábado 4 de noviembre.
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Palmeiras arrancó imponente, preciso, y siendo protagonista, con muchos pases en campo rival. Por otro lado, Boca estuvo algo nervioso en el comienzo, replegado en un 4-4-2, con Cavani y Merentiel en ambas puntas. La tendencia siguió de la misma manera en la mayoría de todo el primer parcial. Pero hubo reacción.
La primera chance cercana de gol estuvo en los pies de Gabriel Menino, que sacó un potente remate que contuvo Sergio Romero en dos tiempos. Algo que impactó en el equipo argentino fue el césped sintético, un terreno en donde la pelota va a otra velocidad. Sin embargo, en una enorme escapada de Miguel Merentiel, el uruguayo sacó el centro al medio y Edinson Cavani marcó el 1-0.
Más allá del gol en contra, Palmeiras siguió llegando al área de Boca en reiteradas ocasiones, pero sin tanta precisión en las decisiones finales. Boca nunca se separó del plan inicial en la primera parte. equipo cortó, junto, y poblando el mediocampo, para robar y salir de contra lo más rápido y peligroso posible. Además, mostró una gran solidez defensiva, ganando la mayoría de duelos posibles. La gran figura del primer tiempo del equipo argentino fue Miguel Merentiel.
Para el segundo tiempo, los ingresos de Kevin, pero sobre todo de Endrick, cambiaron totalmente el paradigma del partido. Palmeiras siguió dominando, pero comenzó a tener más incidencia y más llegadas claras. Primero un remate de Mayke, que tapó Romero, y luego uno de larga distancia de Veiga, que nuevamente tapó “Chiquito”.
La expulsión de Marcos Rojo a los 66 minutos del partido condicionó a Boca, sumado a los cambios mal realizados por Jorge Almirón, que puso a Valdéz, antes que a Valentini, que luego ingresó por Barco, uno de los mejores del encuentro. De allí, minutos luego, llegó el empate de Palmeiras, con un bombazo inatajable de Piquerez. Romero poco pudo hacer.
En la última jugada del encuentro Romero le sacó un remate de chilena a Rony, logrando la mejor atajada del partido, sin dudas. Una barbaridad absoluta. Palmeiras, con media hora por delante, y un jugador de más, intentó por todos los medios, teniendo opciones clarísimas, pero no pudo anotar. Todo se fue a penales.
Esta historia se fue a los penales, el espacio en donde Boca se agiganta. Y así fue. ‘Chiquito’ Romero, que de chico no tiene nada, se agigantó nuevamente en los penales, tapándole a Veiga y Gustavo Gómez, dos de los mejores jugadores de Palmeiras, y dejándole servida la clasificación a Pol Fernández, que anotó y puso a Boca en una nueva final de Copa Libertadores.
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