La historia de Antonio Rattín y el banderín inglés es mundialmente conocida en el mundo del fútbol. La Selección Argentina e Inglaterra se midieron por los cuartos de final de la Copa del Mundo de 1966, organizada en territorio británico. El seleccionado hizo un gran grupo, con dos victorias y un empate, y enfrentaba al local…
Alejandro Fabbri, reconocido periodista e historiador del fútbol argentino, como también del seleccionado de aquellas épocas, comentó como fue la formación de aquél día: “El equipo tenía una defensa muy sólida con Antonio Roma en el arco, Pipo Ferreiro, Roberto Perfumo, Albrecht y Silvio Marzolini. En el medio de 5 jugaba Antonio Rattín, secundado por Jorge el Indio Solari, Alberto González (crack de Atlanta y Boca) además de Ermindo Onega, el distinto. Adelante, un Luis Artime intratable y Oscar Pinino Mas, el wing izquierdo. Cuatro de Boca, uno de San Lorenzo, uno de Racing, tres de River y dos de Independiente“.
El partido entre Argentina e Inglaterra fue peleado, disputado, y con la presencia de un arbitro totalmente parcial y localista, como lo fue Rudolf Kreitlein, quién se escoltado por la policía británica finalizado el mismo. El mítico estadio de Wembley, con más de 90 mil espectadores, presenció cuando Antonio Rattin fue expulsado del campo de juego, por pedir que el arbitraje sea más imparcial…
“Fuera, Fuera” le decía el arbitro alemán, entre otras palabras que, por cuestiones lógicas, estaban en el idioma inglés, algo que el argentino no dominaba. En ese momento aún no existía la tarjeta amarilla, y menos la roja. Todo se remitía a los gestos, para entender la situación que estaba aconteciendo. Rattín, realmente enojado, permaneció diez minutos en cancha sin comprender lo que realmente estaba pasando. “Me miró con mala intención, por eso me di cuenta de que me había insultado”, dijo luego el arbitro del encuentro.
El partido estuvo detenido, y es allí donde el propio protagonista cuenta la historia de lo que sucedió aquél 23 de julio de 1966: “A los 15 minutos yo pido el intérprete porque cobraba todo a favor de Inglaterra. Me echó. Dijo, fuera, fuera, me rajó. Estuvo el partido suspendido aproximadamente entre 25 y 30 minutos. Entraron los dirigentes de FIFA al campo de juego, yo me senté en la alfombra roja de la reina a ver 10 minutos de fútbol. Luego me fui para el vestuario y cuando pasé por el banderín del córner, retorcí la bandera inglesa que flameaba. Los insulté, me tiraron latas de cerveza”.}
El Rata, que tenía 29 años, relató: “Bueno, me tuve que ir con una bronca bárbara. Al intérprete ese le hice señas de cuánto le habían pagado al referí. Al público, que estaba ahí no más, pegado a la línea, le hablaba diciéndole lo mismo: muchos me abuchearon y otros me aplaudían. Nadie entendía nada: ni yo a ellos, ni ellos a mí. Después me senté en la alfombra real, ¡qué me importa! Y al final agarré las banderitas inglesas que estaban en los banderines del córner y las apreté hasta arrancarlas. Si no me agarran, al final del partido lo mato. Menos mal que no lo hice. No jugaba nunca más al fútbol”.