La humilde reflexión de una estrella de River: “En inferiores no me ponían, pero yo iba igual; cuando debuté dije ‘ya está’, pero después estuve un año sin jugar

Rodrigo Aliendro es el jugador del plantel de River con más ascenso encima. El volante de 33 años la peleó como pocos en sus inicios, aguantó bastante más que otros las pálidas e hizo honor al famoso ‘tarda en llegar pero al final llega’. En una charla, Aliendro reveló detalles de sus inicios y sorprendió al confesar lo difícil que le fue llegar a ser un jugador consagrado, dejando de esa manera un mensaje más que profundo y fuerte para quienes pasan hoy en día por alguna situación similar, o bien están empezando a coquetear con el sueño de ser profesional y les vendrá bien saber que no será para nada sencillo.

“A veces no se me daban las cosas, en inferiores no jugué casi nunca, siemrpe fui suplente. La mayoría de las veces ni siquiera me citaban. Pero yo iba siempre igual, no me cansaba de la situación. Obvio que llegaba el viernes o el sábado, daban la lista y no estaba mi nombre y obvio que me iba mal, tenía que tomar tres colectivos y llegaba para decirle a mi vieja que no me citaron, y ella me decía ‘no pasa nada, será el fin de semana que viene y así’. Siempre cuento eso. Recién empecé a jugar con edad de quinta división, a los 18. Hice 2 años más de cuarta y veía que s eme acercaba la edad de hacer contrato profesional porque tenía 20, y es a los 21. Miraba a los costados y tenía compañeros que con 19 años o menos ya tenían contrato y estaba jugando. A ocho meses de cumplir 21 estaba en esa situación y sabía que si no firmaba me iba a tener que ir a laburar de otra cosa. A seis meses de cumplir mi límite, pude debutar y ahí fue raro, porque empecé a jugar pero al poco tiempo no me pusieron más… te diría que durante un año casi. Me había costado tanto llegar, y cuando logré hacerlo me pasa esto de que vuelvo a no jugar”.

Aliendro logró debutar en Chacarita, allá por 2011. Tras sus primeros pasos, por decisiones técnicas decidieron no contar con él y más aún cuando el club descendió de categoría. Recaló en Ituzaingó, de la Primera C en ese entonces, donde disputó una temporada en la que fue titular siempre y se convirtió en la figura. Su rendimiento le permitió volver a Chacarita, de donde tras dos temporadas de hacerlo bien, se fue para saltar a Atlético Tucumán, donde terminó de consagrarse. Lo compró Colón en 2019, y su ascenso fue tal que Marcelo Gallardo lo pidió para River en 2020, donde actualmente juega.