Tras la condena por violencia de género contra su expareja Daniela Cortés, se observó a Sebastián Villa en el predio de Boca, no con el propósito de entrenar, sino para despedirse de sus compañeros y del cuerpo técnico.
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El jugador se presentó en el Centro de Entrenamiento de Boca en Ezeiza, donde mantuvo una reunión con los dirigentes para llegar a un acuerdo sobre su situación. Aunque Boca no le rescindirá el contrato para evitar una causa por despido discriminatorio, se decidió que Villa viaje a su país para buscar una salida en este mercado de pases, que abrirá el 21 de junio para los equipos que disputan competencias internacionales.
Según precisiones de TyC Sports, a pesar de la condena, Villa puede seguir jugando al fútbol en Argentina o en cualquier club del mundo, ya que la sentencia no está firme y, por ende, no le inhabilitan sus derechos laborales. Sin embargo, la liga en la que jugará es incierta, ya que pocas se arriesgarían a contratar a un jugador con una condena en primera instancia por violencia de género.
El futuro de Villa
El futuro futbolístico de Villa es incierto. Después de la decisión de Boca y este primer día tras la condena, resta por esperar qué será de su futuro deportivo. En Boca ya no tiene lugar. Como debía ser y resolvió la Comisión Directiva. Por más que el mismo Riquelme haya dicho varias veces que era el mejor jugador del fútbol argentino.
Por lo pronto, este sábado no se entrenó y hay quienes dudan que vuelva a hacerlo en los próximos días frente a la posibilidad de una licencia, rescisión de común acuerdo o la búsqueda de una salida inmediata a préstamo a algún club y liga que acepte a un jugador condenado por violencia de género.