Sebastián Villa se presentó en el juicio por violencia de género tras el Superclásico entre Boca y River en el Monumental. El futbolista se declaró inocente y compartió su versión de los hechos, retratándose como víctima de la situación. Según Villa, su expareja, Daniela Cortés, era una persona celosa y manipuladora.
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La relación entre ambos comenzó en 2018, cuando se conocieron a través de redes sociales. Villa relató: “Hablábamos por redes sociales, por Instagram. Yo estaba jugando en Tolima, de pronto quedamos a una hora de distancia en avión, ocho horas en auto. Ella iba y venía, con su familia, con mi familia… de pronto me compra Boca y le pido que por favor me acompañe a la revisión médica. Y vinimos a Buenos Aires“.
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Sin embargo, Villa afirmó que la dinámica de la relación cambió drásticamente después de su transferencia a Boca. Se generaron conflictos relacionados con el control de las redes sociales y las finanzas. Villa reveló: “Quería las contraseñas de las tarjetas, me peleaba porque quería manejarme el Instagram, y yo le decía que no“.
El futbolista también compartió un incidente relacionado con la venta de un departamento. Villa afirmó que la pareja le otorgó un poder a la hermana de Cortés para administrar el proceso, pero ella se enojó cuando él se negó a firmar para que ella se convirtiera en la propietaria. Posteriormente, Villa se enteró de que el departamento estaba embargado.
Villa expresó su dolor por el trato que recibe en los estadios cuando juega como visitante con Boca. Afirmó: “Fue muy duro, me gritan cosas en la cancha, es muy difícil para mí. Yo confío en Dios, yo llevaba a Daniela a la iglesia, hablo con Dios, todos los días le pido a Dios. Yo soy una persona inocente. Nunca le haría daño a ninguna persona”.
Las supuestas amenazas de Daniela Cortés
El futbolista también reveló una amenaza que supuestamente recibió por parte de su expareja: “Negro asqueroso, si vos no sos mío, no sos de nadie. Yo no quiero que esto termine mal. Si usted no me da el vuelo privado para Colombia y 150 mil dólares, yo le daño la carrera“. Villa relató cómo se sintió asustado por esta situación.
Villa continuó su relato describiendo un incidente en el que Cortés rayó su automóvil y arrojó su maleta. Luego, buscó su pasaporte y descubrió que no estaba, lo cual le preocupó. Después de comunicarse con la hermana de Cortés, Villa recuperó su pasaporte, recogió sus cosas y no volvió a ver a Cortés desde entonces.
El juicio por violencia de género continúa desarrollándose y Villa se mantuvo firme en su declaración de inocencia. El futbolista está a la espera de los alegatos finales que se llevarán a cabo en las próximas semanas.