“Vienen a casa a venderle cocaína”, el desesperado relato de la novia de Brian Fernández

Publicado el

Quien alguna vez vio jugar a Brian Fernández, podrá coincidir con que pintaba para crack. No sabemos si crack, pero sí para llegar a Europa y jugar en las grandes ligas. Ágil, atrevido, inteligente y rapidísimo, con el gol entre ceja y ceja, la rompió en Defensa y Justicia, pasó a Racing y cuando empezó a hacerse un nombre, allá por 2017, tuvo una fuerte recaída en sus adicciones y a partir de ahí su vida profesional no fue la misma. Si bien jugó en la MLS, el fútbol mexicano y el ascenso argentino, en todos lados tuvo problemas de conducta producto de su adicción a las drogas, y hoy, apartado de Colon por conducta, club que le había abierto las puertas otra vez, se fue todo tan de las manos que su novia, Araceli Fessia, salió a pedir más ayuda.

“Él (Brian) consume cocaína. Jamás hice una denuncia porque me ha pasado que han venido a la puerta de mi casa (dealers). Hay gente que quiere sacar un gran provecho y le convida. Se considera una enfermedad cuando el consumo no te deja avanzar con tus responsabilidades”, manifestó en A24.

Araceli venía luchando en silencio junto a parte de la familia de su pareja pero no alcanza, y encontró en los medios la manera de que incluso el propio Brian se interne: “Brian hoy en día está con su familia, donde él se siente cómodo. Estamos a la espera de que acceda a un tratamiento. Esto es a voluntad propia. No di con el apoyo suficiente y hoy busco otro apoyo para que todo su entorno se informe de la enfermedad y de lo que se vive día a día“.

Fessia tomó protagonismo luego de que se encontrara el auto de Brian totalmente violentado, sin saber nada de su paradero días atrás. “Nadie quiere esto para Brian, es un tema muy difícil y algunos cuentan con más herramientas y más ganas que otros. Cuando me tocó judicializarlo, me tocó hacerlo sola. Con respecto a la familia, todos hacen lo que pueden y todos sufrimos. Con su mamá hemos llorado juntas. Yo trato de seguir ayudando a Brian. Él necesita conciencia y voluntad”.