Luego de finalizar una de las peores temporadas de los últimos diez años, en la que el Chelsea no solo quedó afuera de la lucha por la Premier League, sino que no logró la clasificación a ninguna competencia internacional de Europa para esta temporada, el dueño del club sacó a ventilar la letra chica de los contratos en la que resaltaba que, en caso de no lograr ninguno de los objetivos planteados habría reducciones de salario y ventas al por mayor. Dicho y hecho, se fueron los jugadores que más dinero percibían en materia de sueldos, hubo poca inversión y se fueron otros cuyos vínculos finalizaban a lo largo de uno y dos años.
El caso es que Mauricio Pochettino, una de las contrataciones del club, aceptó la norma y lo primero que hizo como flamante técnico del equipo fue tachar a algunos jugadores para vender o dar a préstamo. Toda la movida del club tuvo como resultado un botín impresionante: sumó más de 250 millones de euros y la cifra podría continuar agrandándose hasta el 31 de agosto, día en que finaliza el mercado de pases veraniego europeo, el más importante del año.
Fueron 15 los jugadores que dejaron el club y la Premier en lo que va del período de transferencias. De esa cantidad de salidas las más resonantes fueron las de N’Golo Kanté al Al-Ittihad de Arabia Saudita, la de Mateo Kovacic al Manchester City (29 millones de euros), la de Mason Mount, al Manchester United (64 millones de euros), la de Kai Havertz al Arsenal (75 millones de euros) y la de Christian Pulisic, al Milan (20 millones de euros).
Una auténtica ‘panzada’ se hizo el Chelsea que fue el que más vendió en la Premier pese a perder a jugadores como Kanté, Kovacic, Mount y Havertz, que eran titulares, y de esa manera balanceó un poco la banca. El desafío será arreglarse con lo que hay, que no es menor teniendo en cuenta que por ejemplo en el equipo milita Enzo Fernández, figura mundial por la que posiblemente gire la generación de juego de un equipo que afrontará la Premier League y la FA Cup como los principales objetivos, con un plantel diezmado.