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El fichaje de Joao Felix ya es considerado por el Atlético de Madrid como uno de los peores de su historia y de la era más gloriosa en la historia de la institución comandada por Diego Simeone. Llegó en 2019 al club a cambio de 127 millones de euros procedente del Benfica, y producto de su indisciplina táctica y pereza para someterse a los entrenamientos que exige el cuerpo técnico, terminó por convertirse en un problema para el ‘cholo’ ya que le sobra talento pero no al servicio del equipo.
Tras dos temporadas de irregularidad y problemas con el técnico, emigró en 2022 al Chelsea. Pero el problema persistió. Formó parte de uno de los peores Chelsea de la década, no pudiendo pelear la Premier y quedándose afuera de todo, y tras eso el club inglés no quiso extender el préstamo y mucho menos comprarlo, por lo que debió retornar al Atlético… donde al llegar se encargó de manifestar que no quería quedarse pidiendo irse…
Una falta de respeto total del estrellado portugués, que en una entrevista reveló querer irse al Barcelona, que su sueño era jugar en ese club. Dicho esto, desde el club entendieron que no había vuelta atrás y que había venderlo o cederlo, pero que no usaría más la camiseta del Atlético. Entrenó con el grupo pero siempre con el foco en irse y por eso no fue citado en las últimas prácticas, porque estaba negociando su salida junto a su agente.
El caso es Barcelona escuchó el mensaje del volante y decidió cumplirle el sueño. En términos que aún no se conocen, el Barca lo fichará y próximamente lo anunciará por lo que el volante tendrá una nueva oportunidad de relanzar una carrera promisoria que se estancó y busca destrabar.