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Como es habitual, en la previa de cada partido que juega Argentina, Leandro Paredes y Rodrigo De Paul salen con caramelos en mano a pisar el césped del estadio en cuestión, y empiezan a interactuar con la gente. Esta suerte de tradición se respeta desde aquellos cuartos de final de la Copa América 2021 en Goiania frente Ecuador y ante el buen resultado que trajo esta especie de cábala, se viene repitiendo de forma ininterrumpida y este jueves por la primera jornada de las eliminatorias sudamericanas con destino al Mundial de 2026, volvió a darse.
El caso fue que cuando terminó el ritual, ambos jugadores regresaron al vestuario y durante el trayecto, ni bien salieron del campo, Leo Paredes, reconocido fanático de Boca, se encontró con una situación inesperada y reaccionó de una forma que no todos tomaron de la misma manera. Saliendo del campo, está el escudo de River pintado en el césped y cuando el volante advirtió que estaba a punto de pisarlo, metió un saltito para evitar hacerlo.
El caso fue que para los hinchas de River, la acción de Paredes fue muy bien tomada ya que interpretaron que el jugador evitó pisar ele scudo por respeto. De hecho, en Europa, es común que los futbolistas no lo hagan y se entiende que esa es la cuestión. Por eso y en lineamiento con ello, en el Millonario tomaron con buenos ojos lo resuelto por el jugador.
Sin embargo, en Boca dan por hecho que Paredes no quiso pisarlo “para no mancharse”. Es decir, en términos coloquiales y de rivalidad, entienden que el volante no quiso tocar los colores del acérrimo rival del Xeneize y por eso no lo pisó. Pero esta reflexión es replicada desde River ya que entienden que de haber querido ‘pudrirla’ habría pisado el escudo precisamente, gesto que en Europa se entiende como provocación y hasta está penado que alguien lo haga adrede.