Claudio Echeverri tiene 17 años, un presente singular tanto en River como en el seleccionado argentino de la categoría. La está rompiendo en el Sudamericano y producto de ello, el club lo blindó con una cláusula que ronda los 50 millones de dólares, despertando el interés de clubes importantes de Europa, todas buenas noticias para el joven pero que claro, no por ser buenas son fáciles de asimilar para un chico que está en pleno desarrollo y que a diferencia de otros que estuvieron en su lugar y están, se anima a manifestar que este momento positivo le está afectando para mal.
Al término de la victoria de Argentina ante Venezuela de este último viernes, en partido válido por la segunda fecha del hexagonal final clasificatorio al Mundial sub-17, Echeverri dio una nota y a la hora de analizar su presente sorprendió con su testimonio: “Estoy muy tranquilo, pensando mucho acá, ayer estuve hablando con mi familia sobre este tema, me están pasando muchas cosas y siendo tan chico la verdad que a veces como que siento mucha presión de la gente, es lo que me toca y tengo que convivir con eso, pero a veces me estresa o me cansa“, señaló el juvenil, y añadió: “Tengo que tratar de convivir con esto que es un montón pero también estoy bien acompañado por mi familia, los que me rodean. Así que muy feliz también”.
En esa misma línea y a modo de cierre, dijo: “Ayer estaba un poco bajón por ese tema porque hay mucha expectativa hacia mí, porque uno se pone a pensar y dice ‘tengo que dar lo mejor para que la gente piense todo lo que se habla de mí’, pero una vez que entro a la cancha trato de olvidarme y darle lo mejor al equipo”.
Martín Demichelis, técnico de River, comentaba días atrás que había que bajar la pelota en cuando a la espectativa por Echeverri. A su vez, y para tranquilidad del jugador, el cuerpo técnico argentino liderado por Diego Placente, y secundado por los responsables de la mayor, Lionel Scaloni, Pablo Aimar, Walter Samuel y Roberto Ayala, trabaja y sigue de cerca al jugador para ayudarlo a transitar este momento de desequilibrio emocional.