
En diálogo con el diario Daily Mail, Alexis Mac Allister fue consultado sobre cómo y cuánto había cambiado su vida el hecho de convertirse en campeón del mundo con Argentina, siendo además figura. El volante del Brighton sorprendió con su primera respuesta, que generó algo de confusión en algunos y por eso salió a aclarar el tema: “Nada, volví a la vida aburrida de siempre, aunque ahora me conocen un poco más. Antes en La Pampa, en el aeropuerto quizás alguno sabía quién era, ahora todos saben y se acercan”.
“Me reía porque salía en todos lados de que yo dije que era la misma vida aburrida. Hubo alguno que otro que me dijo ´sos campeón del mundo y estás aburrido. Yo me refería más que nada al tema de la rutina, de la forma de ser. Sigo siendo la misma persona, sigo teniendo la misma rutina y vivo la vida de la misma manera. Y la disfruto mucho, quédense tranquilos que no me aburro, vengo a casa, me siento en el sillón, tomo mate y veo fútbol. Realmente lo disfruto, no es que sufro y me aburro. Sí me cambió la vida en el sentido del reconocimiento, pero todo lo otro sigue siendo lo mismo”, aclaró el mediocampista.
“Me cambió la vida en el sentido de que, primero, cumplí el sueño que tenía desde chiquito y el de todo futbolista. Y a la hora del reconocimiento“, añadió.
Posteriormente, aclaró estar “muy contento de haberlo logrado”.
Una alegría que perdurará por siempre, hasta aclarar los días más grises: “Cuando tengo un día en el que las cosas no van muy bien, el tan solo recordar todo ese mes que vivimos y recordar que soy campeón del mundo, me alegra todo”, expresó.
El volante reconocer que aún no cae : “Todavía no caímos del todo. Con el correr de los años, nos vamos a dar cuenta aún más de todo lo que hemos logrado. En el micro cuando lo festejamos con la gente tomamos un poco de dimensión y somos conscientes de que cumplimos el sueño de todo jugador, pero con el correr de los años lo vamos a disfrutar más”, explicó el surgido en Argentinos Juniors en diálogo con TyC Sports.
Luego, se refirió a la convocatoria de gente que los recibió en Argentina: “Lo de las cinco millones de personas fue una locura. Lo esperábamos, pero a la vez ver la cara de la gente, cómo lloraban y corrían al lado del micro, la verdad que fue todo una locura y una lástima no haber podido controlar todo el recorrido”.
Por último, reveló cómo fue vivir ese último penal de la final ante Francia, con el que la Selección argentina se consagró campeón del mundo: “Tuve un momento raro que fue cuando hace el gol Cache (Montiel) de penal. Tuve un minuto en el que miré a mi familia, me cayeron dos lágrimas y después como que se me pasó todo eso, sentía alegría y no sentía ganas de llorar, estaba tranquilo y disfrutando el momento”.
“Fue emocionante y lindo cuando entró la familia a la cancha. En el momento en que caí un poco, que se cayeron unas lágrimas, fue cuando estábamos en el colectivo festejando con la gente”, sentenció.