Quién es Leda, la mujer de lo milagros que sana y cura a través de Dios, y que recibió a los Messi en su templo

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Avalada por la Iglesia Católica, Leda Bergonzi, de 44 años, recibe todos los martes en su templo en Rosario a miles de fieles que llegan para ser atendidos y sanados. La mujer, fundadora de la comunidad ‘Soplo de la vida” asegura que logra curar o bien guiar a una sanación a través de Díos, afirma haber recibido un don hace ocho años y que lo aplica para ayudar a sanar y guiar a todas aquellas personas que la visitan con diversas necesidades.

La mujer, madre de cinco hijos, empezó a recibir gente hace tiempo en una capilla del barrio Pinchincha, y tras la repercusión que tomó su acción, debió cambiar de escenario dado que mucha gente le pidió visitarla. Al respecto, contó a la prensa: “No puedo decir milagros porque en realidad eso se va viendo con el tiempo, pero sí cambios, las sanaciones, las historias y digo es un antes y un después, eso me impulsa a seguir adelante y me demuestra que todo es posible“.

Tiempo atrás, Celia Cuccittini, madre de Leo Messi, fue vista en la capilla junto a otro de sus hijos, Matías, asistiendo a una de las sesiones de curación. Se desconoce oficialmente qué tipo de interacción hubo entre ambas y si hubo algún encuentro aparte, pero sí es real que estuvo ya que fue vista. Leo, que lleva la imagen de Jesús tatuada en su brazo, y a su vez se muestra como fiel creyente y practicante de la religión católica, es sinónimo de lo que su familia también pregona.

Sobre el encuentro con parte de la familia Messi, reveló: “Es la primera vez que los veo. Los trato igual que a todos. Tengo una mirada de Dios presente. No nos condiciona nada. Creo que Dios los ama a ellos como ama a todos”.

Leda atiene todos los martes a los miles de fieles que asisten y su repercusión se hizo grande luego de que hubieras testimonios de gente que, una vez atendida por ella, notó cambios y mejoras. Dicen que a la hora de llevar adelante el intercambio, Leda utiliza un lenguaje poco común, que está asociado con el Arameo y que era precisamente en idioma que habría hablado Jesús en su tiempo.