Rafael Nadal, uno de los mejores deportistas de la historia, rey de la tierra batida en el tenis y hasta hoy máximo ganador de Grand Slams junto a Novak Djokovic, brindó una conferencia de prensa este jueves en España, en la que anunció dos noticias que duelen asimilar para quienes son fanáticos, y para cualquier persona adepta al tenis. El mallorquín confirmó que no podrá jugar Roland Garros, torneo que debería cambiar su nombre y llamarse Rafael Nadal, y que en 2024 le pondrá fin a su más que exitosa carrera habida cuenta de que tal y como señaló, su físico ya no le permite entrenar ni competir al máximo nivel. En 2023 jugó cuatro partidos y continúa sin poder recuperarse de una lesión de segundo grado en el psoas-ilíaco de la pierna derecha.
“Me he perdido una temporada importante y estoy triste, a nivel tenístisco todavía me veía preparado para seguir luchando por las cosas. Pero a nivel físico no es así. Toca aceptarlo y parar, no se le puede exigir más al cuerpo”, manifestó Rafa a la hora de explicar las razones por las que no está pudiendo entrenar y por ende, se perderá su torneo predilecto y viene de ver pasar la temporada de polvo de ladrillo, que supo dominar durante más de 15 años.
En esa misma línea, añadió: “Voy a parar totalmente, no estoy para seguir entrenando. Han sido meses de mucha frustración, necesito ponerle freno a esto. Lo necesito yo y también los que están a mi lado. De lo contrario, no creo que pueda llegar al año que viene”.
Respecto de su futuro, Rafa manifestó que desde hoy en adelante se preparará física y mentalmente para encarar el 2024: “Mi intención es que 2024 sea mi último año, pero no un año de comparsa, quiero competir por los máximos torneos”, sentenció.
En 2023, Rafa logró disputar apenas cuatro partidos. Participó del ATP de Sydney, en donde tras superar en el debut a Cameron Norrie, cayó ante Alex De Minaur. Y luego jugó en Australia, el primer Grand Slam del año, en el que luego de vencer a Jack Draper, perdió en cinco sets en segunda ronda contra Machenzie McDonald, rival ante el que sufrió una rotura muscular de segundo grado en el psoas-ilíaco de la pierna derecha, y de la que nunca se pudo recuperar hasta la actualidad.