En sus inicios, el fútbol era un ‘juego de caballeros’. Se trataba de un deporte con fines absolutamente lúdicos en el que no solo estaba prohibido recibir dinero para jugarlo, sino que siquiera se planteaba esa posibilidad. Sin embargo, como dicta la historia de todos los ámbitos habidos y por haber, siempre hay una primera vez para todo. Fergus Suter, escocés, nacido el 21 de noviembre de 1857, fue el primer jugador profesional de la historia del fútbol, chapa que se le otorgó al comprobarse que fue el primero en ser contratado por un club… cuando todavía no se había instrumentado en los reglamentos el inciso ‘profesionalismo’, por lo que todo fue a escondidas.
Suter la rompía en en el Patrick de su país. Un día, en un partido frente a Darwen, el dueño del equipo, James Walsh, advirtió su espectacular talento y decidió invitarlo a mudarse de país para jugar en Darwen la FA Cup, con el fin de aportar a que por primera vez en la historia un equipo de trabajadores pudiera imponerse a los rivales de la realeza. Fergus aceptó pero le explicó a Walsh que no tenía dinero, y este le dijo que si iba, le daría trabajo en su fábrica de algodón y además un dinero extra por jugar… aceptó y así fue llegó a Inglaterra en 1878.
Su llegada a Darwen trajo preguntas varias ya que no era común y empezaban a sospechar tanto compañeros de equipo como rivales, que a Suter le estaban pagando. Pero él maquillaba todo por el hecho de trabajar en la fábrica. Lo cierto fue que Suter se encontró con un equipo en el que todos corrían detrás de la pelota y aplicó su conocimiento para darle orden y así que cada uno cumpla su rol.
En su primera temporada en Darwen, los problemas familiares lo complicaron mentalmente y no pudo rendir al máximo. Darwen cayó en cuartos de final ante Old Ethonians. Suter necesitaba dinero, eso advirtió el dueño del Blackburn, y lo invitó a jugar por más dinero del que ganaba en su equipo, él aceptó, y así fue como el misterio acerca de si recibía dinero por jugar quedó expuesto, obligando a las autoridades de la Football Asociation a modificar el reglamento.
Si bien Suter fue foco de críticas por aceptar dinero por jugar, silenció a todos sus críticos al argumentar que no era justo que los equipos de la realeza jugaran ante equipos rivales cuyos jugadores trabajaban seis días a la semana, de sol a sol. Esa desventaja motivó a que se retocara e reglamento y se aceptara que los jugadores recibieran dinero por jugar.
Suter se fue en 1880 al Blackburn, generando molestia en Darwen, pero necesitaba el dinero. Él respondió de la mejor manera ya que durante los nueve años en los que jugó, ganó las ediciones 1884, 1885 y 1886 de la FA Cup, convirtiendo al club en el primer equipo de trabajadores en ganar la competencia.