Leo Messi lleva cuatro partidos jugados con el Inter Miami, en los que marcó siete goles y aportó una asistencia. Números verdaderamente espectaculares y propios del mejor de la historia, que ayudaron a su equipo a dejar la senda de la derrota (llevaba once partidos sin victorias por MLS) y a colocarlo como candidato a ganar la Leagues Cup, competencia que se está desarrollando en estos momentos y en la que el Miami está en cuartos de final. Si bien la mayoría del público en general está rendida a Messi, hay quienes sostienen que los árbitros están favoreciendo al Miami, en Estados Unidos y México, y que los rivales son poco firmes a la hora de marcarlo…
Todo empezó el 21 de julio frente a Cruz Azul, por la primera fecha de la fase de grupos de la Leagues Cup, anotando de tiro libre el agónico gol de la victoria sobre la hora. Messi ingresó en el complemento y ya en el final, tras una disputa y forcejeo con el defensa mexicano Salcedo, el árbitro marca la falta que terminaría en gol. Tanto el técnico Ferreti como el mismo Salcedo y parte de la prensa mexicana se mostraron en desacuerdo con la falta a favor de Miami, ya que consideraban que si era a cualquier otro futbolista, no se cobraba pero que al ser Leo… “La falta la marcó el árbitro, no tengo nada que discutir. La marcó y gol de Messi, se acabó el asunto y sabemos que con ciertos jugadores los árbitros se pueden presionar tantito. El árbitro la marcó, foul y gol de Messi“, descargó Ferretti, DT del equipo de México en conferencia.
Contra Atlanta United en el segundo partido de la fase de grupos que terminó en goleada 4-0 no se produjeron jugadas de alta polémica como ante el elenco de México, pero el comentario estuvo en que los defensas del elenco rival le tuvieron tanto respeto a Messi que no lo marcaban haciéndole sentir el rigor físico que suelen mostrar. De todas formas, un 4-0 es casi inapelable, pero también la prensa señaló que “las divididas” eran siempre los de Leo.
En ese escenario fue que el Miami recibió en casa al clásico rival, Orlando City, por los 16avos de final de la competencia. Sin dudas, el partido más polémico. Leo abrió la cuenta, fue amonestado por pegarle a Cartagena, y sobre el final de la primera parte, todo Orlando pidió la segunda amarilla por un topetazo contra César Aráujo. Messi le hizo falta al uruguayo y tras ello recibió la embestida de un rival, por lo que el árbitro decidió marcarle falta a favor dejando ir la acción anterior. Para colmo, en el inicio del segundo tiempo el juez marca un penal dudoso sobre Josef Martínez. “Hubo un par de jugadas que fueron de doble amarilla, con Leo, no me importa que sea él pero tiene que ser medido igual. Las cosas tienen que ser justas y lo que pasó en la cancha no fue así“, dijo Oscar Pareja, DT del Orlando, en conferencia.
Ya contra el FC Dallas por los octavos de final de la Leagues Cup la cosa fue diferente. Al igual que frente al Atlanta, no hubo jugadas de mayor polémica pero de igual forma el comentario era que ante una dudosa, se sancionaba en favor de Leo y el Miami. “Trataremos de ser los malos y dejar afuera a Messi”, había picanteado la previa el técnico del Dallas, aunque en buenos términos.
Lo cierto es que esta tendencia empieza a cobrar fuerza y será en ese escenario que el equipo de Messi reciba el viernes próximo en el DVR PNK Stadium al Charlotte por un lugar en las semifinales de la Leagues Cup, partido al que llega como favorito y que corresponderá al quinto juego de Leo en poco menos de un mes.