La primera parte del clásico de Miami entre Inter Miami y Orlando City, válido por loa 16avos de final de la Leagues Cup fue picante y terminó igualado 1 a 1 gracias a Leo Messi, que abrió la cuenta para el local y César Araújo, que igualó luego para la visita. Fue un primer tiempo disputado en el que Inter controló las acciones y tuvo opciones claras para irse arriba, como un tiro en el poste de Messi y un remate de Cremaschi que pasó cerca, y en el que se jugó fuerte… tal es así, que Leo se se enojó.
El mejor de todos vio una amarilla sobre el minuto 21 de partido tras una entrada sobre el peruano Wilder Cartagena, quien lo provocó hasta lograr la reacción. Esa acción desencajó fuerte a Leo, que a partir de ello empezó a reclamar y a quejarse con el árbitro ante cada falta sufrida mostrándose muy molesto, algo que por primera vez exhibía desde que juega en el fútbol de los Estados Unidos.
El caso fue que sobre la hora recibió una falta y pidió amarilla para Smith, cosa que el árbitro accedió y vio justo. Y en eso tuvo un entredicho con el uruguayo Araújo, con quien segundos más tarde y tras la culminación de la primera parte se fue dialogando en términos poco amistosos durante más de 40 metros hasta el vestuarios. Leo le reclamaba el juego brusco, y él uruguayo un manotazo, por lo que se defendía diciendo que no había habido mala intención en las faltas que sufrió y que él había sido golpeado también…
Se fueron tapando la boca mientras hablaban y de hecho, una vez dentro del vestuario y hasta donde llegaron las cámaras, seguían discutiendo al punto que compañeros de ambos equipos se empezaron a meter entre ambos porque la cosa subía de tono. Así culminó el picante primer tiempo de Messi, con gol, amarilla y broncas.