Durante la primera parte del partido entre Girona y Real Madrid, que ganó el conjunto local 4 a 2 protagonizando así un bombazo que dejó prácticamente sin Liga al equipo de Ancelotti, Vinicius volvió a tener uno de esos cruces a los que ya nos tiene acostumbrados con la hinchada rival. Luego de ganar un tiro de esquina para su equipo, escuchó algún insulto de parte de los hinchas que estaban en dicha zona, y les respondió mostrándoles el escudo de la camiseta del equipo, algo que ya ha hecho en más de una ocasión generando aún más repudio.
Castellanos, que llegaba al área para marcar en el primer palo, vio la situación y arremetió contra el brasileño. Le dijo que eso no se hace y hubo empujones. A todo esto, Vinicius le levantó el dedo y se dijeron cosas que no se llegaron a entender. En eso, intervino el árbitro, también aparecieron algunos jugadores y la cosa se calmó.
Si el cruce entre Castellanos y Vinicius ayudó en algo para que el argentino luego le metiera otros dos, se desconoce. Pero en el ámbito madridista no cayó bien la actitud de Vinicius, que estuvo más pendiente de los hinchas, de las peleas y más que otra cosa, y se vio reflejado en el resultado.
El testimonio de Castellanos
“Noche soñada para mí, para la gente, hicimos un gran partido. Sabíamos que es un de los mejores rivales del mundo y debíamos estar enfocados. Habíamos trabajado mucho en la semana preparando este partido, sabíamos que por medio de centros podíamos dañar al equipo y tuvimos suerte, más allá de que todos hicimos un gran equipo. Esto es para la gente, mi familia, los que siempre están. Justo le mandé un mensaje a mi mamá, y me está explotando el teléfono. Ahora a disfrutar unos días”.