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Alessandro Nesta se retiró del fútbol en 2014. Fue sin lugar a dudas uno de los defensas centrales más gloriosos y exitosos de la historia, y del fútbol italiano: fue campeón del Mundo con Italia en Alemania 2006 y se coronó campeón de la UEFA Champions League 2003 y 2007 con el Milan, club en el que realizó el grueso de su trayectoria. Algo gano, y se enfrentó para ello a las mejores versiones de Ronaldo, Ronaldinho, Cristiano, Klose, y tantos más delanteros que era imparables, además de Leo Messi, el mejor jugador de fútbol de la historia.
Por los octavos de final de la Champions League 2012-13, Milan y Barcelona se enfrentaron en una serie que terminó siendo en favor de los españoles, y en ese equipo italiano jugaba con 37 años Nesta. Para el caso, tenía la ardua tarea de marcar y comandar a la defensa para intentar detener a un Messi que estaba en estado de gracia, pero no siendo esa la principal causa por la cual el defensa se rindió ante él.
“En el minuto diez de la primera parte le di una patada y caí al suelo exhausto, podía ver las estrellas. Y, de inmediato, me estaba dando la mano para levantarme. ¿Lo entiendes? Estaba en el suelo y cuando a los dos segundos abro los ojos veo su rostro con la mano al frente que quería ayudarme a levantarme. Allí me destruyó mentalmente“, contó Nesta años atrás en el medio italiano Calciatori Brutti, luego de una consulta que tenía que ver precisamente con cómo fue su experiencia teniendo que jugar contra Messi.
Si algo ha caracterizado a Leo Messi es el no reaccionar. Le han pegado mucho, algunas veces sin mala intención, otras con. Sin embargo, rara vez perdió energía y concentración por una patada, recurso que con poco éxito utilizaban los rivales en defensa para intentar pararlo. Sin embargo, esa faceta del juego de Leo cambió hace unos años, ahora sí reacciona y se planta cuando recibe un golpe que él considera fue mal intencionado.