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Nunca imaginó la dirigencia del PSG, tampoco los hinchas y demás allegados al club que el tridente compuesto por Leo Messi, Neymar y Kylian Mbappé le traería tanta desgracia deportiva. Coincidieron muy poco en campo a causa de que los tres sufrieron lesiones en momentos diferentes, aunque de todas formas mientras convivieron lograron los objetivos mínimos del club, ganar la Liga 1 y la Copa de Francia. Sin embargo, no pudieron con la Champions que es al día de hoy la gran obsesión de la dirigencia y el hincha parisino, que contó con los tres mejores jugadores del mundo en ataque, una defensa y mediocampo de excelentísimo nivel, pero que así y todo no pudo siquiera competir por el torneo que le reclama la historia. Así fue como el PSG, chocó su Ferrari.
Leo Messi finalizó su vínculo en junio de 2023, y decidió irse ya que no confiaba en el proyecto venidero, y además, poco lo cuidó la dirigencia ante la prensa y los hinchas. Leo fue marcado como el responsable de las dos Champions que jugó y perdió en el club, y además resistido por haber sido el protagonista central por el cual Francia se quedó sin la Copa del Mundo en 2022, siendo figura no solo de la competencia sino que también de la final con Argentina.
Mbappé, segunda ferrari chocada, manejó a la dirigencia como quiso y a causa de ello, entrena diferenciado. Hay tiempo hasta el 31 de agosto, día en que finaliza el mercado de pases para conocer su destino o mejor dicho, la forma poco ortodoxa en la que arribará al Real Madrid. El delantero finaliza su contrato en junio de 2024, pero se quiere ir ahora. Para ello, la dirigencia del PSG le exige renovar y así venderlo en un precio que le permita recuperar algo de todo lo que invirtió en él, pero el Madrid solo negociará si no renueva… de ahí es que están enfrentados y por ahora, no será tenido en cuenta.
Neymar es el tercer caso del fracaso en el PSG en menos de un año en esto del choque de la Ferrari. El brasileño, a quien la dirigencia supo colocar en mercado las últimas dos ventanas de traspasos, se plantó y manifestó que no quiere seguir jugando en el club. Ante ese escenario, la cúpula del club lo citó para hacerle saber que ante ese escenario propuesto, no será tenido en cuenta por Luis Enrique ya que el DT quiere a jugadores que quieran estar y por ende tengan resuelta su continuidad. No perder tiempo, básicamente. La dirigencia le hizo saber al brasileño que se va por venta directa, es decir, un club viene y negocia la ficha total, o bien a préstamo pero con opción de compra obligatoria. Ocurre que el brasileño tiene vínculo vigente en el PSG hasta junio de 2027.