La dupla de ataque de Brasil campeón del mundo en 1994 estuvo integrada por Romário y Bebeto, dos super estrellas del fútbol mundial en aquella época y que escribieron sus respectivos nombres en lo más alto de la historia de este deporte, gracias a las conquistas de las que formaron parte. El éxito desembocó en una amistad que parecía eterna, pero que hace días nada más terminó de romperse en forma inusitada como consecuencia de una cuestión vinculada a la política brasileña.
Romário lleva más de una década dedicándose a la política, es actualmente senador por el Partido Liberal del ex presidente del país, Jair Bolsonaro. Y al parecer, su orientación política la compartía con su gran amigo y ex compañero del seleccionado, Bebeto, quien según su punto de vista tenía sus mismos ideales, pero algo cambió en él respecto de su postura política y ello trajo consigo una fuerte decepción que hizo finalizar una amistad de más de 30 años.
Bebeto se postuló a candidato a diputado federal por el Partido Social Demócrata (PSD, centroderecha) del intendente de Rio de Janeiro, Eduardo Paes, un aliado de Lula a nivel nacional y por ende, rival político de Jair Bolsonaro y Romário. Luego de enterarse de ello, el ex Barcelona y Valencia, entre otros, destrozó a su ex amigo.
“Bebeto es un traidor. Fue mi mayor socio en todos los sentidos, pero ya no lo es más. Me traicionó en la política. Se fue al otro lado. Hay algunas cosas en la vida que llevo para siempre, dentro y fuera de la política. Todos los días siempre hay alguien que traiciona, pero cuando lo hace alguien con el que tuve una relación de amistad en todos los aspectos, es triste”, dijo Romario al podcast “Gheguei”, de Río de Janeiro.
A todo esto, Bebeto, que hace meses nada más participó en un documental en homenaje a Romário, contó que el enojo fue porque rechazó unirse al partido de Romário, y enardecido por enterarse de las declaraciones, también salió fuerte a testimoniar: “Él decidió apoyar (al partido de Bolsonaro). Él me traicionó. Romario siempre actúa individualmente. Fútbol y política se hacen en equipo, y Romario siempre pensó en él todo el tiempo”.
En esa misma línea y a modo de cierre, Bebetó sentenció: “¿Quién es él para llamarme traidor? Romario se está haciendo viejo y creo que se está esclerotizando, diciendo muchas tonterías. Tengo una carrera íntegra en el fútbol y en la política. Nunca me vi envuelto en polémicas. No puedo decir lo mismo de él, es un egoísta, siempre pensó en sí mismo“.