En una conferencia de prensa, Marcelo Bielsa compartió sus primeras impresiones como director técnico de la selección uruguaya. El reconocido entrenador argentino expresó su entusiasmo y reveló los motivos que lo llevaron a aceptar este desafío.
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Bielsa aseguró que no necesitó ser convencido, ya que su deseo de formar parte de este proyecto era innegable. Destacó dos aspectos que lo convencieron por completo: los jugadores con los que cuenta Uruguay y la pasión de su gente.
“Los jugadores que tiene Uruguay son un motivo muy convincente para mí. Existe un concepto universal de lo que significa jugar bien, y no importa la nacionalidad. Dentro de aquellos que juegan bien para un país, hay distintos matices y habilidades. Desde mi perspectiva, Uruguay ofrece versiones satisfactorias en todos los niveles y posiciones“, afirmó Bielsa.
El estratega argentino también compartió una anécdota personal que reforzó su admiración por la gente uruguaya. En un viaje con su esposa, decidieron tomar transporte público desde Carrasco y quedaron impresionados con la generosidad y la civilidad de las personas durante el trayecto.
Bielsa reconoció que Uruguay tiene el potencial para competir de igual a igual con cualquier selección en el Mundial. Sin embargo, hizo hincapié en que hay una diferencia entre la ilusión y la toma de conciencia. Algunos países pueden construir sobre la base de su poderío real, mientras que otros combinan recursos y antecedentes con la fantasía y la ilusión. Según Bielsa, Uruguay pertenece a este último grupo, donde la fantasía puede alimentar la ilusión de alcanzar grandes logros.
“Una cosa es la ilusión y otra la toma de conciencia. Hay países que, si toman conciencia de su poderío, de su potencial, tienen menos posibilidades de construir a través de la ilusión. Hay otros países que la toma de conciencia los autoriza a pensar en lo máximo y no es una ilusión, sino una realidad. Y hay países que combinan las dos cosas, que tienen recursos y antecedentes potenciados por la fantasía, la ilusión. Uruguay es este último grupo: puede fantasear y tiene con qué alimentar esa fantasía“, cerró Bielsa.