Una buena y una mala para Independiente en menos de 24 horas. La buena, es que la dirigencia ya confirmó que Pablo Repetto será el director técnico del equipo. La mala, que en el predio que el club posee en Wilde, Avellaneda, un grupo de barras colgaron banderas con mensajes amenazantes dirigidos a los jugadores, que profundizó el mal clima y tensión con el que todo el equipo convive.
“Ganen o mueran”, dice el mensaje más fuerte de todos, y luego hay otro, que dice “Esto es Independiente, haganse cargo, eso no es Racing”, en referencia al clásico rival. El escenario es turbulento por demás y hay preocupación porque el Rojo, desde que lo lleva la nueva dirigencia orientada por Fabián Doman, no logra salir del pozo en el que ya estaba cuando fue tomado.
En Independiente saben que el mensaje está dedicado también a los dirigentes, ya que es la segunda oportunidad en la que se manifiestan allí desde que se conoció que la directiva puso como garantía al complejo deportivo en el causa judicial que el Rojo tiene con el jugador Gonzalo Verón y en el que la Justicia dictaminó que los de Avellaneda deben pagarle más de 2.300 millones de pesos al futbolista que jugó apenas 14 partidos en una temporada, más intereses y costos.
El mensaje llega en la previa del partido que el equipo jugará ante Estudiantes como local, necesitando una victoria en forma imperante para descomprimir, algo que no consigue desde el 28 de enero cuando superó de visitante a Talleres, y que no logra haciéndolo como local desde el 16 de octubre de 2022, por el torneo pasado cuando superara a Banfield.