En las últimas horas se filtró una imagen del entrenador de Boca, Jorge Almirón, arrodillado en un banco de la Basílica de Luján, a unos 70 kilómetros de la Capital Federal, rezando y generó reacciones varias en las redes. Principalmente ya que en primera instancia mucha gente creyó que es actual y que el técnico fue a pedir por la victoria de su equipo el próximo domingo ante River, pero no es así.
Almirón, creyente y practicante de la religión católica, acudió a la iglesia un día antes del partido que Boca jugó frente a Racing en La Bombonera, por la fecha 14 de la Liga Profesional, y todo indica que fue a pedir la fuerza y sabiduría necesaria para afrontar lo que iba a ser la semana más dura de su corto proceso en el club como técnico, ya que le había ganado con mucho sufrimiento a Pereira por la Libertadores días antes, y se venía Racing, Colo Colo de visitante, y River.
La realidad es que el rezo le sirvió y en gran forma, ya que tras la victoria ante los colombianos la energía cambió y Boca encontró paz en las victorias contra Racing y Colo Colo, y buscará cerrar una semana perfecta este domingo cuando visite a River en el Monumental. De igual forma, así Boca no lograse ganar o bien, perdiese, es otro el aire que se respira en Casa Amarilla y esa es tal vez la victoria más grande de Almirón, ya que podrá trabajar con más tranquilidad.
Luego de un inicio con derrotas ante San Lorenzo y Estudiantes, un empate sobre la hora ante Rosario Central, y la agónica victoria contra Pereira, el ciclo Almirón en Boca empezó a tomar forma y el Xeneize luce más tranquilo en todo ámbito. Pese a que está casi afuera de la lucha por la Liga, tiene en la Copa el gran desafío y está en carrera.