Por los octavos de final del Mundial sub-20, Argentina cayó 2 a 0 en San Juan frente a Nigeria y de esa manera quedo afuera de la competencia. Golpazo durísimo para un equipo que había ido de menos a más, que por su parte jugó el mejor partido del torneo pero no pudo traducir ese juego y ganas en goles, llevándose así una eliminación cruel y dolorosa. Muhammad, al 63′ y Sarkis, al 90′, anotaron los tantos de una Nigeria que tuvo a la suerte y a los palos de su lado, que se llevó un premio mucho más grande de lo merecido, pero el fútbol también es esto y ahora tendrán la posibilidad de seguir en carrera cuando se midan contra el vencedor de la llave entre Corea del Sur y Ecuador.
Una primera mitad en la que Argentina fue superior a Nigeria, desde el juego y las opciones de gol creadas. No pasó mayores sobresaltos en defensa, y sí tuvo buena presencia en el área rival. A los 7 minutos Argentina avisó por medio de un remate desde afuera de Luka Romero, que se fue muy cerca del palo derecho del arquero, Nigeria respondió con un intento clarísimo de Muhammad, que salió pegado al palo izquierdo de Gómez Gerth. Sobre el minuto 26, Redondo tuvo la apertura del marcador con un cabezazo que no pudo conectar de la mejor forma a la salida de un tiro de esquina de Barco, en la más clara del equipo hasta ese momento.
En el complemento pasaba poco y nada en cuanto a oportunidades manifiestas de gol, pero era siempre Argentina que parecía más cerca de la apertura. Sin embargo, Nigeria empezó a ganar terreno sobre el 60′, y avisó con un tiro en el travesaño. El impacto agrandó a los africanos y en la jugada posterior, luego de una dividida perdida en la mitad del campo, la pelota cayó en Emmanuel, que de primera habilitó a Muhammad, y solo ante el arquero definió en gran forma para poner la diferencia en el marcador. Argentina casi encuentra el empate al minuto tras un centro desde la izquierda que no pudo controlar Veliz, y acto seguido, Emmanuel perdió el segundo en otro mano a mano contra Gómez Gerth.
El partido se rompió tras el tanto y estaba para cualquiera, para el empate argentino o el segundo nigeriano. Pero fue el equipo de Mascherano el que más buscó y casi encuentra la igualdad primero en Romero, con un tiro al poste, luego con Infantino, que no pudo definir en el área chica, y otro cabezazo de Veliz. Sobre el desenlace, con Argentina lanzado en ataque, Sarki anotó el segundo y definitivo tanto tras cabecear solo en una contra, sentenciando el sueño argentino que curiosamente jugó su mejor partido, y no pudo traducirlo en el resultado.