Argentina quedó eliminada del Mundial Sub-20 a manos de Nigeria, el pasado miércoles, en la instancia de los octavos de final del certamen. Hubo enojos, desazón y llanto de estos chicos, que no pudieron llevarle la alegría a la gente, estando de local. Sentimientos normales y un partido raro, en donde Argentina tuvo chances clarísimas, pero no puntería, y en donde Nigeria, en dos pelotazos, finiquitó todo. ¿Y ahora?
Hay aspectos positivos, como también negativos. Tal vez, el punto más negativo era cómo se había armado el plantel, dejando de lado también la floja actuación en el Sudamericano. En la previa, lo más flojo estaba en la defensa. y fue en donde Argentina terminó sufriendo ante Nigeria, para luego quedar eliminado. Pero no tanto en los laterales, como Giay o Barco, sino en la dupla central, que siempre generó algunas dudas.
Mascherano insistió en repetir algunos nombres que usó en el Sudamericano y no salió bien en la instancia decisiva. Sin embargo, fue cuando decidió cuidar a Giay, que insólitamente era el único cuatro de todo el plantel, en donde Argentina jugó su mejor partido, con una línea de tres en el fondo, cuatro en el medio y tres arriba.
Luego llegó la mala suerte, la poca puntería, y la desesperación de los chicos, porque eso son, chicos que buscaban darle una alegría, una más, a la gente presente en el Estadio Bicentenario. Pero hay algo muy positivo, y es que está camada tiene mucho talento, mucho. Se han dejado ver a varios que conocíamos, como Matías Soulé, Valentín Carboni, Luka Romero, y Alejo Véliz. Pero además, irrumpieron con mucha fuerza Brian Aguirre, Federico Redondo, Barco, Juan Gauto, y algunos pocos minutos, pero que bastaron, de Nacho Miramón.
El problema no pasó por la materia prima que tenía el equipo, que por cierto, y poniéndolo en contraste, era mucho mejor que lo visto en el Sudamericano. ¿El estilo de juego de Mascherano? algo confuso por momentos, con buenas intenciones, eso sí, pero ubicando jugadores en posiciones que, desde mi punto de vista, no eran las mejores. Sin embargo, se termina un certamen con buenas sensaciones. El camino sigue y el objetivo será clasificar a los JJ. OO de París 2024.
El seleccionado no disputará los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile (no logró la clasificación en el último Sudamericano de Colombia) y sólo podrá jugar amistosos durante fechas FIFA. Por lo tanto, el objetivo será el Preolímpico de Venezuela: “Con el Chiqui (Tapia) tengo una gran relación y continuaré hasta el día que él quiera. Sabe que todos los días tiene mi renuncia en el escritorio y él lo va a decidir. Mientras tanto estoy tranquilo y la realidad es que en ningún momento volví solo por este Mundial, voy a seguir si ellos creen que yo sirvo para esto y sigo aportando cosas”, dijo Masche.
Por último, el histórico volante agregó: “Estoy muy tranquilo, no hay que darle muchas vueltas. Perdés y hay que tragar veneno, aguantársela. Siempre se puede jugar mejor pero dentro del análisis que hacíamos nosotros, de la dificultad, el equipo estuvo a la altura. A veces nos olvidamos que son chicos de 19, 20 años y cuando vas perdiendo entra el apuro y el nerviosismo y la verdad es que no quiso entrar, las situaciones estuvieron. Era un partido largo, nunca se nos notó apurados a la hora de construir, nos costó al principio por el posicionamiento del rival, lamentablemente en el mejor momento nuestro, un descuido y te hacen un gol”.