En un emocionante partido, el serbio Novak Djokovic se consagró como el rey de Roland Garros tras vencer al noruego Casper Ruud en la final. Djokovic, oriundo de Belgrado, se llevó el trofeo tras superar a su rival por 7-6 (1), 6-3 y 7-5. Con esta victoria, conquistó su vigésimo tercer Grand Slam, coronándose como el máximo ganador entre los varones de todos los tiempos y recuperando el número 1 del ranking mundial.
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El partido comenzó con un desempeño impresionante de Ruud, quien logró quebrar el saque de Djokovic rápidamente y se puso 2-0 al inicio del primer set. Sin embargo, el experimentado tenista serbio logró recuperar el ritmo y emparejó el partido en el séptimo juego. Finalmente, Djokovic se llevó el primer set en un tiebreak por 7-6 (7-1).
En el segundo set, Djokovic, más cómodo mentalmente, rompió el saque de Ruud y defendió el suyo, poniéndose 3-0 al inicio. A pesar de los primeros síntomas de cansancio que empezaron a afectar a ambos jugadores, el serbio mantuvo su ventaja y cerró el set con un 6-3.
El tercer set fue una batalla más pareja, con Ruud logrando recuperarse y jugar de igual a igual ante Djokovic. Sin embargo, en el undécimo juego, Djokovic logró quebrar el saque de Ruud y en el siguiente game sentenció el partido con un 7-5, ganando así en tres sets corridos.
Un triunfo histórico
Con esta victoria, Djokovic se anotó un nuevo Roland Garros en su carrera, convirtiéndose en el tenista más ganador de Grand Slam en la historia del tenis masculino. A sus 36 años, Djokovic se convirtió en el finalista más veterano de Roland Garros desde el estadounidense Bill Tilden, en 1930, y arrebató a Nadal la condición de ganador de más edad de la historia.
Este triunfo marca la 21ª victoria consecutiva de Djokovic en partidos del Grand Slam, una racha que incluye la conquista de Wimbledon el año pasado, el Abierto de Australia de principios de temporada y el reciente Roland Garros.