Alejandro Garnacho volvió a jugar, tras la lesión que lo marginó de las canchas por dos meses, y anotó el último gol del partido, en la victoria del Manchester United 2-0 sobre el Wolverhampton. El argentino ingresó en los últimos minutos del encuentro y volvió a generar expectativa en todos los aficionados de los Red Devils.
El argentino de 18 años recibió de Bruno Fernándes, en una gran corrida, y continuó corriendo a arco rival, para luego encarar a Nelson Semedo y dejarlo desparramado, para definir ante Bentley. Todo el Old Trafford festejó la vuelta de la joven promesa, y por supuesto el gol, en la victoria del equipo de Ten Hag.